Iniciadas las campañas, arreciará la oferta de encuestas que se nos presenten de aquí hasta tres días antes de la jornada electoral. Si bien cada una de ellas será respaldada por el prestigio de la casa que las realice y del medio en que se publiquen, vale la pena distinguir entre cuatro conceptos que parecen cercanos: encuesta, encuesta de salida, sondeo, y conteo rápido.

La encuesta es una entrevista estructurada que se realiza a un grupo o población objetivo, que es definida con precisión. Para que arroje resultados, se requiere un procesamiento de su información, y sirve para tomar decisiones.

Una encuesta de salida es aquella que se realiza en las afueras de una casilla, a fin de conocer el sentido del voto de la ciudadanía. Generalmente se utilizan boletas y urnas simuladas, a fin de garantizar la secrecía y así dar confianza a la persona encuestada, para que señale con verdad la opción por la que votó.

Un sondeo suele ser una sola pregunta, con opciones múltiples para contestar, que puede incluso responderse anónimamente.

Mientras que la encuesta sirve para tomar decisiones, ya sea del electorado o por los equipos de estrategia de los partidos y candidaturas, los sondeos muestran tan solo un panorama general (muy general) de un tema.

Distingamos. Si usted pone una pegunta en una cuenta de redes sociales, acerca de por qué parido votaría quien la conteste, dando las opciones de los partidos registrados, lo que realiza es un sondeo, no una encuesta, dado que se pude contestar sin verificar la persona que lo hace, de forma anónima y sin mayor representatividad. Los resultados que obtenga no pueden servir para predecir con algún grado de certeza, el sentido final de los comicios.

Los conteos rápidos son muestras estadísticamente representativas de los resultados de casillas seleccionadas, que se toman de las mantas que se colocan a la salida de las mismas una vez que se ha concluido el escrutinio y cómputo de los votos. Su intención es conocer las tendencias de los resultados electorales.

En el caso de encuestas y conteos rápidos que se publiquen en medios de comunicación, debe entregarse al INE  copia del estudio completo; en la publicación que se haga de los mismos se debe indicar quién pagó la encuesta o sondeo, quién lo realizó, y quién pagó por su publicación. También debe indicarse las fechas en que se hizo el levantamiento de la información, la población objetivo y tamaño de la muestra, el fraseo, el margen de error, como datos principales.

Cabe la posibilidad de que los partidos o candidaturas realicen encuestas para conocer el impacto de su esfuerzo y hacer ajustes en las estrategias y tácticas; si estas no se publican, no es necesario que entreguen su estudio a la autoridad electoral.

Distinguir entre tipos de encuestas, sondeos, y conteos rápidos, nos ayudará a utilizarlos con mejor criterio al momento de definir nuestro voto.

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