El 2020 fue un año de muchos retos. El confinamiento derivado de la pandemia por el Covid-19 sacudió las estructuras del mundo, trayendo consigo fuertes crisis económicas y personales. Entre todo esto no solo hemos tenido grandes pérdidas humanas sino hemos visto empresas cerradas, empleos caídos y tribunales cerrados.
Destacan en el mundo liderazgos femeninos frente a la crisis
Los rasgos que tiene en común las presidentas que destacaron por el manejo de Covid-19 son: la decisión para una reacción pronta, el aprovechamiento de la tecnología y un acercamiento empático y cálido hacia la sociedad.
En muchos casos, frente a esta crisis, vimos cómo los liderazgos femeninos fueron cruciales para una toma de decisiones más humana. Como ejemplo, lo pudimos ver en la cobertura mediática que hubo de los casos de mujeres presidentes de países y sus resultados frente a la pandemia. De acuerdo con Noticas ONU: “Liderazgo, firmeza, elocuencia y empatía por los más vulnerables están entre las características de presidentas y primeras ministras que se han enfrentado con todo su ingenio al Covid-19 para proteger a su población. A pesar del éxito de las mandatarias, actualmente sólo 20 de 193 países miembros de la ONU están liderados por una mujer”.
En el mismo sentido, según Forbes, “aunque sólo hay 10 mujeres al frente de los gobiernos de los 193 países del mundo, al menos 7 de ellas han destacado entre los 12 más efectivos para enfrentar la crisis del Covid-19”. Avivah Wittenberg-Cox, Presidenta de la sociedad 20-First, observa que existen rasgos comunes entre estos liderazgos que son la decisión para una reacción pronta, el aprovechamiento de la tecnología y las redes sociales, el uso de pruebas masivas y un acercamiento empático y cálido hacia la sociedad.
Apoyando esto, diversos estudios concluyen que algunas de las características del liderazgo femenino son la agilidad, la empatía y capacidad para comunicarse y transmitir confianza y la innovación en las soluciones, ya que están abiertas a que las cosas se pueden hacer de otra forma.
Aunque no es necesario sacar una conclusión exacta, lo cierto es que tenemos mucho que aprender de esto. No se trata si quiera de inferir que un género es mejor que otro, pero sí de destacar la gran necesidad que se tiene en el mundo de balancear y complementar la toma de decisiones con el femenino y el valor que pone en la mesa, ya que la situación por la que vivimos nos urge a no solo ver números, economía y estadísticas, sino a integrar a las personas, comunidades y las emociones en la toma de decisiones y, sobre todo, innovar y encontrar nuevas formas de hacer las cosas porque la “nueva normalidad” llegó para quedarse.
Nuevas formas de resolver los conflictos
En el contexto de Covid-19, cobra gran importancia la industria jurídica. Todos estos acontecimientos inesperados detonaron un sin fin de problemas legales en las empresas y entre las personas que, en la mayoría de los casos, no pudieron ser llevados a juicios debido a que los tribunales no estaban abiertos. Esto ocasionó que las empresas y las personas tuvieran que sentarse a dialogar, a negociar, o a usar nuevos recursos antes no contemplados para poder resolver sus conflictos. Lo que llevó a que tuviéramos que hacer uso de la empatía para entender la situación de cada uno y poder tomar decisiones más negociadas a partir de esta situación. De esta forma las decisiones ya no sólo se podían centrar en la legalidad ni en las instituciones, sino en las personas y en sus circunstancias.
Ante toda esta sacudida que por un lado nos obligó a voltear a ver la violencia en la que viven las mujeres en México y la falta de espacios de inclusión, también ha sido una ocasión para ver las grandes oportunidades que hoy tenemos para reinventar las reglas de nuestra sociedad. La pandemia nos ha ayudado, por ejemplo, a generalizar muchas de las condiciones laborales que favorecen y exigían las mujeres, como el home office o trabajar en horarios flexibles para poder estar presente en sus hogares y con sus hijo, esto hoy ya tiene nombre y apellido en una norma como lo es la Ley Federal del Trabajo.
Tiempos de equidad en la abogacía mexicana
Existe mucho talento femenino en la abogacía mexicana que sabe que para construir una cultura de inclusión debemos cesar la confrontación y el divisionismo, dejar de creernos dueños de la verdad y crear redes de apoyo que sirvan para inspirar a otros.
“Este es el tiempo de las mujeres, dicen algunos, yo diría que es el tiempo de la igualdad”. Esto lo dijo Claudia de Buen en su discurso de toma de protesta como Presidente de la Barra Mexicana de Abogados (BMA). Empezamos este 2021 con la primera mujer que asume la presidencia de la BMA. En paralelo, el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados (INCAM) tiene como Vicepresidente a Isabel Davara y la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE) cuenta con Nuhad Ponce como su primer Vicepresidente. Ambas llegarán en el siguiente periodo a la presidencia de sus colegios y de esta forma, en un momento histórico, contaremos con tres mujeres presidiendo los principales colegios de profesionistas en nuestro país.
Tenemos el mismo ejemplo en el Poder Judicial, en donde por primera vez dos mujeres presiden las salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: las Ministras Margarita Ríos-Farjat y Yasmín Esquivel Mossa.
Es un orgullo para Foro Jurídico destacar que todas estas cinco valientes y talentosas mujeres son miembros de la red de Las Abogadas más Influyentes en México, nuestra iniciativa que desde hace cuatro años tiene como objetivo poner en el reflector y difundir la trayectoria de mujeres juristas que, desde sus posiciones de liderazgo en todos los sectores, han ayudado a abrirle camino a otras mujeres en la profesión y han dejado huella con sus acciones. Con esto buscamos abonar a la construcción de una cultura de inclusión visibilizando los liderazgos femeninos. Hoy en esta red de mujeres contamos con más de 100 abogadas, sabemos que juntas llegaremos más lejos.
En marzo, mes del Día Internacional de la Mujer, Foro Jurídico comprueba un año más que existe mucho talento femenino en la abogacía mexicana, quienes saben que para construir una cultura de inclusión debemos cesar la confrontación y el divisionismo entre “ellos” y “nosotros” porque hemos entendido que lo que le pasa a uno, nos afecta a todos. Para lograrlo debemos dejar atrás el creernos dueños de la verdad, dejar posturas y ver a las personas, trabajar colaborativamente, con apertura y creando redes de apoyo que sirvan para inspirar a otros.
No se trata si quiera de inferir que un género es mejor que otro, pero sí de destacar la gran necesidad que se tiene en el mundo de balancear y complementar la toma de decisiones con el femenino y el valor que pone en la mesa, ya que la situación por la que vivimos nos urge a integrar a las personas, comunidades y las emociones en la toma de decisiones
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Lista en orden alfabético por apellido de las Abogadas Influyentes generación 2021.