Muchas han sido las voces que se han escuchado en el tema de la legalización de la amapola. En los últimos meses, diferentes personalidades de la política y la seguridad en México, se han pronunciado al respecto, como el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos, el Gobernador de Guerrero Héctor Astudillo, entre otros.

Es importante saber qué es y qué se produce con la amapola, por ello podemos decir que ésta es llamada también como adormidera y que de sus cápsulas verdes se extrae una mezcla de sustancias que se le denomina opio y que contiene la droga narcótica y analgésica llamada morfina y otros alcaloides.

Por ello, Olga Sánchez Cordero, señala que: “…al promover la legalización de la amapola para uso medicinal se avanza en la revisión de la reglamentación referente establecida por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)”.

Así mismo, dio la bienvenida a la propuesta realizada por el Secretario de la Defensa, respecto a legalizar la amapola con fines medicinales, al decir: “…Para mí fue una noticia muy agradable, la recibí con gran entusiasmo el pronunciamiento del general Cienfuegos”.

Por lo que respecta a lo expresado en diversas ocasiones por López Obrador, se debe de amnistiar a los jóvenes encarcelados por traficar con amapola o que sirvieron de mano de obra al crimen organizado por salir de la pobreza.

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Por otro lado, en los últimos meses, el Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, ha propuesto una iniciativa para legalizar el cultivo, producción y venta de amapola.

El pasado 3 de octubre del año en curso, el mandatario estatal se reunió con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y le planteó la posibilidad de legalizar esta droga en el Estado.

Pero el problema es mucho más grave de lo que se cree, ya que México, es considerado el tercer país del mundo con más cultivos de amapola, solo detrás de Afganistán y Myanmar y donde más se siembra es en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chihuahua, Durango y Sinaloa.

Una posible solución al problema del narcotráfico sería que ya no se destruyan los decomisos de plantíos de amapola, a efecto de notificar a la Secretaría de Salud, con la finalidad de que se encargue del control sanitario, fiscalización y vigilancia de la producción,  para ello se debe de proponer una reforma a la Ley General de Salud. De esta manera, toda la producción de la amapola, se puede utilizar como un medicamento debidamente controlado en beneficio de la salud pública.

Otra solución es que a los que hoy se dedican al cultivo de la amapola, se les apoye con programas sociales para que puedan sembrar otros productos en el campo, mientras se logra legalizar esta actividad, pero sobre todo y más importante aún, se les debe dar la seguridad de que no van a ser blanco del crimen organizado, ya que al no continuar con el cultivo de la amapola, corren el riesgo de ser dañados directamente o de alcanzar a su familia.

Por esto, consideramos que la legalización de la amapola puede ayudar a combatir el narcotráfico, pero desafortunadamente no del todo, ya que este monstruo tiene muchos tentáculos que alcanzan otras formas de operar y traficar de manera ilícita para seguir dañando a la sociedad y este fenómeno delictivo no se va a terminar con una reforma, pero por lo menos se puede avanzar y eso, ya es un buen comienzo, solo falta voluntad política y, el nuevo Gobierno lo puede hacer.

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