Apenas el pasado domingo 23 de febrero, la Secretaría de Economía fue víctima de un ataque cibernético que afectó a los sistemas informáticos y plataformas que se encuentran bajo su custodia, teniendo como consecuencia que haya una suspensión de términos administrativos en diversos trámites que conoce la dependencia, trayendo consigo la paralización de procedimientos que pueden resultar fundamentales para el crecimiento de la economía.

Por abordar alguno de los problemas con los que se enfrenta la Secretaría, se encuentra la plataforma para la constitución de Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) que, de acuerdo con datos de dicha dependencia federal, se han constituido casi 30,000 nuevas empresas por esta vía. Es decir, el trabajo que se ha realizado desde la administración anterior para facilitar y acelerar la apertura de empresas se ha visto mermado por la falta de una estrategia integral que permita la implementación de estándares y mejores prácticas en los sistemas informáticos del Gobierno de la República.

Para algunos servidores públicos, el destinar presupuesto para la compra de infraestructura tecnológica y para el desarrollo de sistemas novedosos y a la altura de las expectativas de la sociedad del conocimiento es un gasto innecesario, que en tiempos de la “austeridad franciscana” resultaría un pecado. Pero, no se tiene una visión global de lo que conlleva una Estrategia Digital Nacional, pues la implementación de una política integral no lleva consigo un gasto, sino una inversión que se verá reflejada en el corto plazo con la disminución del uso del papel y la atracción de inversiones.

Algunas entidades federativas han tenido esta visión y en los últimos años se han trazado objetivos para atraer nuevos capitales a sus estados y, con ello, se logre el crecimiento de sus regiones. Para realizar lo anterior, se han apoyado de las tecnologías de la información y comunicaciones y, en especial, de Portales Transaccionales que le faciliten la vida al ciudadano, evitando que se traslade a las dependencias para realizar algún trámite.

Sin embargo, estos esfuerzos no serían posibles con la simple voluntad de los Gobernadores y de su gabinete, sino que se ha necesitado la creación de leyes en materia de Gobierno Digital que permitan establecer un marco jurídico que se encuentre acorde con las circunstancias del mundo actual y que permita que los ciudadanos puedan encontrar en el gobierno a un aliado para invertir, facilitando esta labor.

En lo que respecta al Gobierno Federal, actualmente no se encuentra vigente un marco jurídico que permita contar con una Estrategia Digital Nacional sobre la que tengan que ceñirse las dependencias y entidades federales, sino que cada una de dichas instituciones, dentro de su capacidad organizativa realiza las tareas que mejor crea convenientes, no habiendo una homologación de criterios sobre los que se defina la línea a seguir en materia tecnológica y, en especial, en cuanto a la seguridad informática y de datos personales.

Cabe destacar que, aún y cuando una empresa muy importante del sector tecnológico anunció la inversión de 1,100 millones de dólares para impulsar el desarrollo del país en cuanto a este rubro se refiere, no es suficiente para contar con una estrategia sólida, ya que este debe ser un programa que debe devenir del gobierno y qué mejor si este se encuentra sustentado en un marco regulatorio sólido y que incentive además, la participación de MIPYMES que se dediquen al desarrollo de tecnología y de sistemas informáticos.

México tiene la oportunidad de basar su crecimiento en la economía del conocimiento y del desarrollo de sistemas y plataformas digitales, veamos si el gobierno plantea una estrategia en este ramo o si seguiremos esperanzados en ser ricos a base de petróleo.

Por cierto…

Senda declaración de guerra en contra de las mujeres es iniciar el 9M la venta de los cachitos de lotería para la rifa del avión presidencial…

 

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